EL RETO DE LAS TIC’S EN LA EDUCACION

EL RETO DE LAS TIC’S EN LA EDUCACION

He querido comenzar este corto artículo con este titulo haciendo énfasis en la palabra “Reto”, dado que la situación actual de nuestra sociedad exige retos y aun más para alguien que tiene por vocación la formación o educación del ser humano, como el de ser maestro; los cambios que imponen cada época son fuertemente notorios en el comportamiento y paradigma del hombre en la sociedad, el que nos impone la nuestra, es la incursión de las nuevas tecnologías imperantes en todos sus campos de desarrollo , mas aún, se convierte en un reto cuando nos detenemos en la educación.

Ya no es privilegio para los docentes el tener “El control del conocimiento” por así decirlo y sin herir susceptibilidades, el auge de estas nuevas tecnologías nos ha destronado de este lugar, el conocimiento fluye hoy en día, rompiendo con las barreras de espacio y del tiempo, de genero, edad o raza, de la categoría social; fluye tan rápido como la velocidad de la luz, la información esta ahí, esperando solo a ser utilizada de acuerdo a la necesidad del que le plazca; las nuevas tecnologías nos exigen un cambio del modelo del ser maestro, ahora nuestra función se vuelve mediática, ahora nos convertimos en filtros de información o conocimiento, nuestra problemática ya no es el conocimiento sino que parte del conocimiento se debe transmitir por su calidad y significación para la formación progresiva y evolutiva del ser humano.

Este cambio no solo implica el arquetipo del maestro, este cambio se expande a nivel macro de la educación, desde los currículos donde las nuevas incursiones tecnológicas se deben visualizar y reflejar en el “saber hacer con ese afluente de información o conocimiento” aplicando nuevas herramientas, metodologías, estrategias didácticas y pedagógicas, nuevos lenguajes (visuales, auditivos) etc.; y como estas a su vez se manifiestan en el desarrollo de competencias propias del hombre que requiere esta actual sociedad, un hombre que se enfrenta, interactúa y utiliza este hecatombe de información para desarrollarse en el mundo real; en un mundo donde la realidad demanda productividad.

Este es el reto que nos apaña, algo escurridizo para algunos, interesante para otros, pero lo cierto es que es inherente al oficio del ser maestro , deber por demás gratificante que nos reta a usar nuevas destrezas en el proceso de enseñanza – aprendizaje que indudablemente crean un nuevo ambiente o escenario de formación.